Verónica Oro es la única árbitro en el torneo de Gambeta Femenina que se disputa todos los sábados en Costa Salguero.

Verónica Oro, fue jugadora de Primera en Excursionistas y Atlanta, pero una rotura de ligamentos la alejó de las canchas. Estudió Profesorado de Educación Física y, hace dos años, arrancó como árbitro en fútbol infantil y, luego, en fútbol masculino y femenino. Actualmente imparte justicia en el torneo Gambeta Femenina. Según sus palabras, tiene que soportar muchas veces los insultos machistas por parte de los hombres, pero hace hincapié en que a ella eso no le interesa. “Como jugadora y, ahora, como árbitro, quiero terminar con el machismo que rodea al fútbol”, cuenta. Es por eso que aquello que le dicen lo resuelve adentro de la cancha, saca tarjeta y que siga el juego.

HoySeJuegaFem: ¿Cómo y cuándo nació tu gusto por el arbitraje?
Verónica: Comencé hace dos años con el arbitraje por una cuestión económica y, a partir de ahí, me empezó a gustar. Soy profesora de educación física, conocía el reglamento y me fui metiendo de a poco. Empecé con niños y, después, con adultos varones. Este año arranqué con fútbol femenino.

HSJF: ¿Cuáles son las diferencias entre el fútbol infantil, el masculino y el femenino a la hora de arbitrar?
Verónica: Primero, cambia mucho el reglamento, cambia la habilidad física. A esto se le suma que los niños juegan para divertirse a diferencia de los adultos. El hombre es más competitivo que la mujer.

HSJF: ¿Cómo soportás muchas veces los reproches injustificados de los jugadores?
Verónica: Es complicado. Creo que, en primer lugar, tengo que tratar de apaciguarme yo, porque si me altero, se van a alterar todos. Tengo que estar calma y calmar a los jugadores. Igualmente, muchas veces me quedo con bronca, pero me la guardo porque me tengo que reservar.

HSJF: En relación a los reproches, ¿alguna vez recibiste por parte de los hombres insultos machistas?
Verónica: Muchísimas veces. Nunca les contesté, siempre lo resolví con las tarjetas. El árbitro se tiene que manejar de esa manera. Me han dicho “andá a lavar los platos”, “no tenés por qué estar acá”. Sin embargo, les estoy cerrando la boca a muchos, así que no me interesa las cosas que puedan decir.

HSJF: Desde adentro de la cancha, ¿notás que el fútbol femenino está creciendo?
Verónica: Sí, totalmente. No solo lo que implica ser jugadora. Yo jugué al fútbol en Primera, en Excursionistas y en Atlanta. Me rompí los ligamentos y no pude hacerlo más. Sin embargo, como jugadora y, ahora, como árbitro, quiero terminar con el machismo que rodea al fútbol. Por eso, ahora soy árbitro. Hice la licenciatura en Alto Rendimiento como Preparadora Física y, el año que viene, arranco el curso de DT que es mi objetivo principal. Quiero llegar a un equipo de Primera o la Selección.

HSJF: ¿Cómo creés que el fútbol femenino, el arbitraje o ser directora técnica puede ayudar a combatir el machismo?
Verónica: Es difícil porque estamos en una sociedad muy machista. Veo muchas chicas que están jugando al fútbol, cosa que antes no se veía. Muchas mujeres están empezando a recorrer el camino del arbitraje. Es un logro muy grande ganar estos terrenos.

Colaboró con esta nota: Delfina Conti
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