La primera mitad del año va culminando de la mano del fin de los torneos. ¿Fair Play? SÍ. Y mucho. El famoso ‘tercer tiempo” invita a jugadoras de toda la cancha a pasarla bien. El juego limpio, el mate, la birra, y complementos.

El fútbol femenino une a todas las jugadoras en un gran objetivo:pasarla bien. A unas pocas fechas de culminar la mayoría de los torneos, las jugadoras se unen en motivos de festejo por lo que sea: llegar a semifinales, finales; porque mejora el equipo o se conocen de manera óptima en la cancha. Porque se lograron los objetivos. Porque entre ellas está la mejor jugadora, la valla menos vencida, o simplemente porque están pensando en el próximo lugar donde anotarse.

Entre semana, los findes, los exámenes finales para rendir en la facu, el laburo, la vida en sí. Pero las ganas intactas de que llegue el día de jugar. La previa suma, pero nada como el ‘Tercer tiempo’ de juego para charlar sobre lo sucedido en el partido y el aliento a seguir con el equipo en busca de nuevas canchas y objetivos.

Recorriendo diferentes torneos, se puede ver que la pasión es la misma, siempre hay espacio para el fútbol de cada semana. Continúan todas las opciones para todos los gustos a partir de los meses siguientes. Ahora es época de finales, de semis y de amistosos de pretemporada.

¿No pudiste estar en todos los partidos? No importa. El fútbol siempre da revancha. Un equipo son todas. Por eso el después del match, se aparecen las incertidumbres clásicas ‘jugamos bien, jugamos mal’, corrigiendo entre todas, lo que está por venir.

El tercer tiempo es parte del código de conducta que regula el comportamiento de adentro hacia afuera de las canchas. Busca transmitir que el juego no se acabe con la eventual victoria o derrota de algunos de los equipos. Va más allá. Es ver las ganas reflejadas como espejo delante tuyo. Amigas, compañeras de equipo. Disfrutando adentro y afuera de la cancha.

Colaboró con esta nota: Tatiana Duffau.

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