Sábado 18 de noviembre al mediodía. Sede, Il Capo Fútbol. Ocho equipos de fútbol femenino disputaron la segunda edición del torneo relámpago FUTFEM organizado por los alumnos de Gestión Deportiva de la UADE. Bajo una carpa, los organizadores del torneo estuvieron agitando con música, premios, sorteos. Varios equipos fueron con la familia y, mientras se disputaban los partidos, la hinchada se hacía notar.

Durante cinco horas, se jugaron 16 partidos en las tres canchas del complejo Il Capo Fútbol. Los equipos se organizaron en dos grupos donde las primeras escuadras pasaban a la semifinal. Desde un comienzo, las miradas se centraron en un equipo, Cepillo, y en su figura, la 8. Sin embargo, con el correr de los partidos, Trébol fue desplegando un juego muy aceitado y la 10 fue la figura cuando el equipo más la necesitó: semifinal y final. No fue casualidad que disputaran el último encuentro con un partidazo que se definió en los últimos minutos. Algunas notas de la jornada:

Fase de grupos
Hubo partidos muy parejos, pero los cuatro equipos que pasaron de ronda rindieron más que sus rivales. Hubo varias goleadas por este motivo, pero aquellas que les tocó perder nunca se desanimaron. Toa Toa con su casaca amarilla recibió una de las mayores goleadas frente a Cepillo. Sin embargo, a minutos del final, gracias a una buena jugada, casi rompen el cero. “Si hacíamos ese gol, entraba a la cancha a festejarlo”, dijo su DT. La arquera nunca se desanimó y, a pesar de recibir no sé cuántos goles, fue la que más alentó a su equipo.

Los equipos que pasaron a la semifinal fueron Ara y Cepillo por la zona A, y Caseros y Trébol en la zona B. El resto se quedó mirando aquellos partidos y disfrutando del torneo del otro lado.

Algunos detalles de color:

El look de la 10 de Toa Toa. Rulos cortos, casaca de Brasil y la 10 en la espalda. Y para no decepcionar a los espectadores, su juego era bastante parecido al jogo bonito.

El equipo La Birra es Bella se llevó el premio a la foto más original. Claro que la birra fue la protagonista.

Entre partido, hubo un entrenamiento de arquera. El Dt de Toa Toa paró a su arquera en uno de los arcos vacíos y empezó a enseñarle algunas cosas claves que nunca son tarde para aprender: “salí a achicar cada vez que se te acerca una jugadora; ojo con abrir las piernas porque te marcan de caño; si la jugada viene por la izquierda tapa el palo izquierdo, si atacan por la derecha, te paras en el derecho”. Minutos después, salvó varios goles saliendo a achicar. Punto para los DT y la arquera.

Semifinal

En la primera semifinal, jugaron Ara vs. Trébol. La paridad duró pocos minutos, porque la 10 de Trébol se puso el equipo al hombro y clavó un par de goles en la primera mitad. El partido terminó en goleada y lo mejor del encuentro fue lo aceitado que jugó el equipo blanco. En ese partido, algunos de la hinchada empezaron a ponerle alguna fichita al equipo.

En la segunda semifinal, Cepillo enfrentó a Caseros. Fue un partido más parejo, pero la 8 la rompió y sentenció el encuentro. El equipo tricolor fue el favorito de la hinchada desde un comienzo del torneo por su capacidad goleadora y el juego de su figura, la “Melli”.

Final

Cepillo por un lado
Con su casaca blanca, roja y negra, las chicas de Cepillo la descosieron durante todo el torneo. La clave estuvo en los pies de la número 8, la “Melli”, que terminó como goleadora del torneo. Durante la fase de grupos, destrozó la red de todas sus rivales. Hubo goles de todos los colores: tiqui tiqui, jugadas donde nadie le podía sacar la pelota de los pies y contragolpes donde la dejaban sola y ella jamás perdonó. Es cierto que su equipo llegó a la final gracias a sus goles, pero no hay que olvidarse de la arquera de Cepillo. Una líder adentro de la cancha. Jugadora que fue a cada pelota como si fuera la última. Desde afuera, más de una vez, se escuchó decir “te agarra y te mata”. Y quiero destacar que en el único momento del torneo en que Cepillo se vio contra las cuerdas, en la final, fue la única que levantó a su equipo: alentó, gritó y luchó hasta el final. Yo le hubiera dado la cinta de capitana, pero se conformó con llevarse el trofeo a mejor arquera. Bien merecido.

Trébol
Las chicas de Trébol no se llevaron las miradas en la fase de grupos. El equipo siempre fue la figura. La particularidad fue que no tenían arquera. Se fueron rotando entre todas y eso generó algunos cortocircuitos. La 10 la rompió en la semifinal y, en la final, fue la figura. Sin embargo, en el momento que le tocó ir al arco, no le gustó, no defendió los tres palos y se llevó alguna desaprobación por parte de su DT y sus compañeras. Lo cierto es que adentro de la cancha era imprescindible, pero hay veces que el equipo te necesita en otro lado.

40 minutos de fútbol. Festejo de Trébol

En el primer tiempo, los equipos se midieron. No arriesgaban y era un partido muy correcto. Así fue que el primer gol llegó de un error: la 3 de Trébol despejó mal y la 7 de Cepillo la clavo al ángulo.

La ventaja no duró mucho. Trébol empezó a mover la pelota y, tras una linda jugada, llegó el gol de la 4. Acto seguido, Cepillo sacó del medio, pero la perdieron en el primer toque. La 10 la agarró afuera del área y la clavó al ángulo. Ahora sí, el partido se ponía caliente.

Los dos equipos empezaron a desplegar su juego: Trébol la tocaba y Cepillo dependía de la genialidad de su figura. Y el gol tricolor llegó de este modo: la 8 la agarró en la mitad de la cancha, la piso, le metió un caño a la 4 y la clavó al segundo palo. El árbitro pitó la final de la primera parte.

En la segunda parte, el partido se vistió de un solo color: el blanco. Trébol manejó la pelota a su antojo, no dejó jugar a la 8 y clavó dos golazos en menos de cinco minutos. El primero, un golazo de la 4. La pelota quedó picando en la mitad de la cancha, la 4 la agarró y Cepillo sacó del medio. Pocos minutos después, córner para Trébol: la 10 asiste y la 4 la vuelve a meter. 4-2 y Trébol campeón.

Colaboró con esta nota: Delfina Corti.

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