HoySeJuegaFem acompañó a Macarena al torneo “Futgol” en Palermo Hollywood que juega con las compañeras del trabajo todos los miércoles y recomienda este deporte como “un cable a tierra fuera de lo laboral y un espacio de diversión”

Maca“Maca adelántate y marca a la rubia”, grita el DT Rubén que trabaja en la misma multinacional de finanzas donde Macarena está en el área de auditorías y él en impuestos. Ella co-fundó el equipo “las Colifatas” apenas entró a la empresa hace cuatro años y juegan consecutivamente todas las semanas. El nivel de exigencia de la compañía es muy alto, muchas veces las jugadoras, que son todas seniors, están en la oficina más de doce horas diarias.

Macarena (29), contadora pública, es cordobesa, vive en Palermo y empezó a jugar cuando tenía diez años en Río Gallegos, vivió en varios lugares por el trabajo de su padre quien era muy futbolero.

“Siempre me rodeé de chicos y jugaba al futbol en el barrio, pero después en la secundaria empecé con vóley y otros deportes sólo con mujeres. Lo retomé en el estudio. Hoy me gusta compartir esta actividad con mis compañeras de la oficina”, cuenta Macarena.

A pesar de la rotación de personal de la empresa y que las jugadoras van cambiando, Maqui, como dice su camiseta N° 7, siempre está. Todos los miércoles se levanta a las 8, va a trabajar al microcentro, toma una clase de inglés en el horario de almuerzo, canta con una profesora a la tardecita y cerca de las 21 está pre-calentando para jugar un torneo de fútbol en Palermo Hollywood.

Posiblemente la causa de su productividad es que no tiene celular. “No me gustan los chusmeríos de los grupos de whatsapp, que mis jefes me contacten fuera de mi horario laboral o no verme con la gente cara a cara por chatear”, cuenta Macarena mientras se ata el pelo.

“Corro, corro y corro, eso es lo que hago. Soy un poco distraída, a veces el DT me grita tanto que me resulta divertido y termino haciendo todo lo contrario”, confiesa Maca. “Siempre estoy relajada en la cancha, empezamos siendo malísimas y vamos bajando de a poco la brecha de goles, siempre con entusiasmo”, dice la jugadora que es la encargada de bajarle tensión en momentos difícil con rivales complicados.

Todas coinciden que es “un personaje rebelde”. “Me pongo los botines y ya me estoy divirtiendo, por eso le recomiendo a las mujeres que jueguen y además por la camaradería y la amistad. Lo dijo Spinetta ´en el fútbol hay que ciudar a los amigos´», relata Macarena.

Termina el partido, fue el primero del torneo que pierden 7-1, casi ni se saludan con las rivales pero nadie está enojada. Las chicas le regalan al DT una campera de River por su constante apoyo. “Lo teníamos pendiente y se lo merecía”, comenta una jugadora. “Me gustaría que salgamos todas a tomar una cerveza ahora, pero es tarde y mañana se trabaja”, concluye Macarena.

Colaboró con esta nota: Guillermina Riva Carretti
Twitter: @guillerminaRC

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