Después de su inclusión en 2015, en marzo de este año el campeonato pasó a jugarse de cancha de 7 a cancha de 11 y la mayoría de las instituciones ya tienen, por lo menos, un equipo.

En La Plata, el fútbol es amateur desde 1913, cuando la Liga se fundó y abrió sus puertas. Sin embargo, debieron pasar más de cien años para que se incluyera el merecido espacio para la rama femenina: en 2015 fue la temporada de inicio, con los aciertos y los errores que acarrearon semejante decisión.

Las chicas comenzaron su participación en cancha de 7, lo que significó la prueba de este hecho innovador, para dar el salto a 11 en 2018. La decisión de jugar en un reducto para siete futbolistas tuvo que ver con la dificultad para armar los planteles y la necesidad de organizar el certamen sin que chocara, en días y horarios, con la actividad masculina -en mayores y juveniles-.

Tres años atrás, los clubes no tenían la obligación de participar, dado que la mayoría no contaba con planteles listos; pero a partir de la inclusión y la igualdad que se intentó pregonar -y que se logró-, gracias al trabajo de algunos dirigentes, como Beatriz Arguello y Alfredo Castagnani, hoy 25 -de 30- poseen al menos un plantel de mujeres.

Además, durante 2017 se solidificaron algunos lineamientos generales, como la incorporación de la categoría Tercera o Reserva, que resultó opcional con la idea de formar a las chicas desde abajo. El crecimiento en este lapso de tiempo ha sido exponencial: se duplicó la cantidad de mujeres en la competencia, se instauró un sistema que obligó, por reglamento, a todas las instituciones –excepto a las nuevas- a incluir al fútbol femenino y, más que nada, se le dio visibilidad a una práctica siempre reservada para los varones.

Por si fuera poco, a partir de marzo la Comisión decidió agregar la división juvenil, exclusiva para jóvenes de entre 12 y 17 años. Restan detalles para que empiece su actividad, quizá sea en los meses venideros o directamente en 2019.

Asimismo, en febrero se aprobaron las condiciones más importantes para el torneo Apertura: como varones y mujeres utilizaron -y utilizan- los mismos predios, se decidió organizar jornadas con tres encuentros o más en las canchas que quedaban libres en ese fin de semana -la rama masculina tiene 4 categorías mayores y 5 juveniles-; se determinó que los cotejos se jugaran a dos tiempos de 30 minutos; se dispuso que las listas de buena fe tuvieran un máximo de 25 jugadoras y que, al momento de salir al terreno, solo haya 6 -o menos- chicas mayores de 27 años. Hasta comienzos de marzo, los clubes pudieron anotar a sus plantillas definitivas.

En la actualidad, la división A consta de 13 equipos en Primera y 9 en Tercera, en tanto que la división B tiene 12 equipos en Primera y 8 en Reserva. Uno de los que se inscribió pese a no ser del riñón de la Liga fue la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que se coronó en el Apertura como el primer campeón en campo “grande” y bicampeón de la Primera División, tras alcanzarlo en el Clausura 2017. El Roble, que demostró su potencial y experiencia producto de la participación en los campeonatos universitarios, finalizó con 27 puntos, uno más que Las Malvinas (lideró hasta la última fecha); ganó 8, empató 3 y perdió 1, con 15 tantos a favor y 6 en contra. Vale recalcar que el Clausura comenzará a mediados de septiembre.

Carolina Nubile, jugadora de las azules, destacó al respecto: “Justo nos tocó enfrentar a Las Malvinas en la última jornada, con todo lo que implicaba. Sabíamos que si estábamos concentradas, íbamos a lograr el objetivo, y se dio”. El empate 0 a 0 les permitió festejar, en un partido reñido y con pocas situaciones.

Más allá de la alegría final, Nubile opinó sobre el hecho de pasar el femenino a cancha de 11. “Fue un avance muy importante, en los torneos universitarios lo hacíamos, pero eran pocos encuentros a lo largo del año; ahora tenemos continuidad y nos profesionaliza, nos da posibilidades de crecer en lo físico, en el dominio y el lanzamiento de la pelota. Es un aprendizaje y una responsabilidad”.

BRANDSEN, EL MEJOR EN TERCERA

Asociación Brandsen se consagró con 19 puntos, luego de 6 partidos ganados y 1 perdido, con 14 goles a favor y 6 en contra. El Coronel disputó un encuentro menos por la retirada del certamen de San Lorenzo de Villa Castells.

EN LA B, VILLA MONTORO FESTEJÓ POR DUPLICADO

El elenco villero mostró su supremacía en la segunda división, al coronarse en Primera y Tercera. En la máxima categoría de mayores, obtuvo 28 unidades, por 9 partidos con victoria, 1 empate y 1 derrota. Hizo 45 goles y le convirtieron 11.

En Reserva alcanzó los 16 puntos, gracias a 5 triunfos, 1 igualdad y 1 caída, con 12 goles a favor y 2 en contra de su valla.

Equipos participantes por división

Primera A: UNLP, Las Malvinas, Nueva Alianza, Asociación Brandsen, Asociación Iris, Talleres, San Lorenzo de Villa Castells, La Plata Fútbol Club, Círculo Cultural Tolosano, Everton, Comunidad Rural, Independiente de Abasto y Argentino Juvenil.

Primera A Tercera: Asociación Brandsen, UNLP, Comunidad Rural, Talleres, Asociación Iris, La Plata Fútbol Club, Everton, Las Malvinas y San Lorenzo de Villa Castells.

Primera B: Villa Montoro, ADIP, San Martín de Los Hornos, For Ever, Peñarol, Centro Fomento, Villa Lenci, Estrella de Berisso, Alumni, Curuzú Cuatiá, Unidos de Olmos y Porteño.

Primera B Tercera: Villa Montoro, Centro Fomento, For Ever, ADIP, Villa Lenci, Estrella de Berisso, Peñarol y Alumni.

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