Carla Michaelis es jugadora profesional del Club Atlético River Plate y charlo con nosotros sobre sus comienzos en el Fútbol Femenino.
¿Qué te llevo a decidir jugar al fútbol?
La verdad es casi inexplicable, es una casa donde el fútbol, si bien mamá seguía a River, no era algo que movilizara a toda la familia, hermanas mayores mujeres y primos varones, pero más chicos que yo. Es raro de entender, ni yo me lo explico, pero sí puedo decir que fue lo que llenó mi infancia, tardes y tardes jugando sola a la pelota contra la pared en el patio de casa, salir a la puerta a hacer jueguito, ni siquiera tuve la suerte de tener vecinos de mi edad para poder jugar.
¿A qué edad comenzaste a jugarlo?
A los doce por primera vez me sumé a un grupo para poder jugar al fútbol, era un grupo de varones de la zona que eran preparados para jugar bonaerenses por un preceptor, que fue quien tres años después me llevaría a probarme a River.
¿Qué opinaba tu familia?
No estaba muy de acuerdo con que practicara el deporte, más que nada basada en prejuicios, por eso recién a los doce y con la ayuda de vecinos la convencí.
¿Dónde fueron tus comienzos?
Empecé en el barrio, en el tinglado de una escuelita que esta a unas pocas cuadras de casa, eran todos varones y yo, pero después me sume también a otro grupo de chicas, que practicaban en el gimnasio de otra escuela un poco más lejos, y entre los dos lugares entrenaba en total cuatro veces por semana.
¿Te costo aprender este deporte?
La verdad que no, es algo que llevo adentro desde muy chiquita cuando aprendí a caminar y ya andaba abrazada a la pelota. Y después el hecho de haber empezado con varones me fue ayudando, ya que jugando con varones se aprende mucho, tienen otra velocidad otra fuerza y todo eso te va moldeando.
¿En qué puesto jugas?
En el baby jugaba de delantera, pero en cancha de 11 me retracé un poco y comencé de volante, pero con el tiempo también fui incursionando en la defensa, y me gusta también. Me siento cómoda tanto de volante como de lateral, por la banda derecha.
¿Qué es el fútbol en tu vida?
La verdad que es mucho, mucha alegría muchos sentimientos a lo largo de estos años, fue llenando mis tardes, y mis noches también porque es imposible a la noche no pensar que hiciste bien o mal durante el día, o contra quién te vas a enfrentar el fin de semana. También me tocó romperme los cruzados y fue un poco menos de un año de recuperación donde se vive para el fútbol, pendiente de lo que haces para poder volver bien.
¿Hasta qué edad te ves jugando?
Creo que no mucho más, tengo mi novio con el que hace tiempo que estamos, y tenemos planes a futuro, el también es futbolista, y a la hora de formar una familia el corre otra suerte… jaja la que va atener que parar de jugar soy yo. Creo que es otra etapa de la vida y no voy a estar descontenta aunque el fútbol se va a extrañar y mucho. Así que yo creo que hasta los veinticinco como mucho… no me queda tanto!
¿Cuáles son tus objetivos para este 2012?
Ojalá y Dios quiera pueda jugar, porque desde que me lesioné es lo único que espero, y partido oficial todavía no pude. Y una vez cumplido eso, soñar con el campeonato en lo grupal y en lo personal, sentirme conforme conmigo misma después de cada partido.