Cuatro veces por semana, un grupo de chicas llevan el fútbol femenino a La Plata. Se juntan en Estadio 7, entrenan, juegan y se preparan de manera intensa. Mensualmente participan en un campeonato con equipos de la zona.

La Plata es como un pueblo grande, con todo lo que eso significa. Es decir, si uno conoce la zona, si se sabe manejar, las diagonales, típicas postales de la ciudad, empiezan a ser atajos que conducen al lugar deseado en el menor tiempo posible. Sin embargo, si se es un forastero, alguien que pisa por primera vez la capital provincial, seguramente termine enredado en esa maraña de calles y se pierda.

La Plata, además, es una ciudad futbolera. Ahí sos hincha de Estudiantes o de Gimnasia y para serlo tenés que demostrar fanatismo y un conocimiento con respecto al juego. Es decir, no importa que seas mujer, hombre, o extraterrestre, si estás en La Plata y sos Pincha o Tripero, algo, por mínimo que sea, tenés que saber del mundo de la pelotita.

Es en esa mezcla de diagonales y pasiones que se encuentra Estadio Siete, un club ubicado en 58 y 7 en el que cuatro veces por semana,a las 20 30, un grupo de chicas se juntan a jugar al fútbol. Tan simple como suena.

− Cinco minutos de charla y después arrancamos – Dice el DT mientras las chicas se acomodan en lo que, por ubicación, parece ser la cancha número uno del complejo.

La charla, es un repaso por los ejercicios de la semana pasada, las inquietudes de las jugadoras y hasta una planificación de lo que se verá y hará en el futuro. El DT, es Luciano Balatti, un joven profesor de educación física que con 25 años se pone el grupo en los hombros.

-El proyecto de fútbol femenino empezó hace seis meses y con la intención de hacer participar directamente de esta gran pasión a las mujeres, las cuales son participes de este sentimiento. En la actualidad se encuentra un grupo de 30 chicas, de las cuales muchas habían jugado al fútbol eventualmente,otras participan en torneos y buscan una mejor base física y técnica y otras nunca habían jugado.– Nos cuenta

Tras la reunión previa, comienza el entrenamiento. Lo primero es lo que todo el mundo que alguna vez haya formado parte de un equipo odia, la hora del físico. Las chicas corren, trotan, hacen pasadas en diferentes velocidades y todo lo necesario para entrar en calor, mejorar el rendimiento del cuerpo y evitar posibles lesiones.

Luego de esa parte tan tediosa como necesaria, llega el momento en el que la pelota es protagonista, aparecen los ejercicios en ataque y defensa. Definición, desborde, control, marca, presión y posición, son algunos de los muchos conceptos de juego que se empiezan a notar y desarrollar en la tarde/noche platense.

A todo esto, mientras las chicas se matan y transpiran la camiseta, de fondo se ven otros partidos. En la cancha dos, por ejemplo, un gordito con remera blanca y una panza prominente -que hace recordar lo hermoso que es el fútbol amateur- se saca a medio equipo rival de encima, sin meter un cambio de ritmo en toda la jugada, y define con un cañonazo que hace estremecer todo

− Los varones miran sorprendidos del aprendizaje de las chicas, se detienen a mirar y aceptan que el fútbol es parte de todos. En el momento que las chicas utilizan una de las cuatro canchas de fútbol 5 que tiene el complejo, las otras tres son ocupadas por varones. ¿Por qué no pensar que un día esas tres canchas estarán ocupadas por mujeres?.- Comenta Luciano sobre la relación entre los hombres y mujeres del club.

La jornada va terminando y nada mejor para el cierre de la misma que un partido de fútbol. Las chicas se dividen en equipos y la pelota empieza a rodar.

El partido es como cualquiera que uno pudiera imaginar. Hay jugadas elaboradas, buenas, malas, gambetas, goles, chicas que se encuentran perdidas en la cancha, otras que la mueven lindo, defensoras aguerridas y hasta alguna que otra patada de más. Al costado Luciano las mira, intenta que ninguna situación se desmadre -a partir de la intensidad con la que se juega- y, si bien las ordena y da consejos tácticos, deja que todo sea más o menos libre y que puedan disfrutar del juego tras un entrenamiento exigente.

Entre jugada y jugada el reloj marca las 22 horas, pasaditas, y el día llega a su fin. Las chicas saludan, juntan sus cosas, escuchan las últimas dirigencias del DT y se empiezan a dividir entre las que se van rápido con su bolsito/mochila en mano y las que se quedan en las mesitas de la entrada tomando algo. Mañana volverán a juntarse, el fútbol femenino está creciendo y ellas saben que son una parte importante de eso.

Entrenamiento.

Las chicas de Estadio 7 entrenan en los siguientes días y horarios.

Lunes 20:30 a 22:00
Miércoles 20:30 a 22:00
Jueves 18:00 a 19:00
Viernes 18:00 a 20:30

El entrenamiento es abierto. Cualquier mujer interesada puede acercarse al complejo -Calle 7 entre 58 y 59- y charlar con el profe o bien llamar al 0221 482 2109 para averiguar precios y unirse al proyecto.

Competencia

Si bien todavía las chicas de Estadio 7 no participan de ninguna liga oficial, una vez por mes se realiza un campeonato en el complejo para demostrar lo aprendido. Del torneo no solo participan las integrantes del equipo, sino que se acercan otros conjuntos de la zona y hay trofeos para el equipo ganador.

Complejo: Estadio 7 La Plata

Vía: @sebmaguilera

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